lunes, 30 de abril de 2012

Belen Altuna: Lo que dice tu rostro


«Por muy bien vestidos que estemos vamos desnudos de cuello para arriba» Belén Altuna publica 'Una historia moral del rostro'. La escritora zarauztarra es profesora en la UPV y ha dedicado ocho años al estudio del rostro humano 28.02.11 - 02:47 - ROBERTO HERRERO | SAN SEBASTIÁN. ImprimirEnviarRectificar 1 voto2 votos3 votos4 votos5 votos4 votos0Comentarios | En Tuenti «En un encuentro el 80% de la información que recibimos proviene del lenguaje del rostro» «La cara está en medio de lo que hay dentro de nosotros, digamos el alma, y lo que pasa fuera» «Es impresionante la forma en que nos embelesa un rostro muy bello» «Usted, invisible lector, tiene cara de buena persona. O tal vez no. Cara de listo o puede que de pocos amigos, pero en todo caso, tiene cara, eso seguro. Y eso es como tener un texto en la frente que se está escribiendo constantemente. Un texto que, no se sabe cómo, todos los que le miran saben leer con mayor o menor acierto. Por muy bien vestido que esté, está desnudo, amigo. Y vive entre miles y miles de seres desnudos de cuello para arriba, en una comunidad de rostros que se leen mutuamente». Belén Altuna es la autora de estas palabras escritas en un libro apasionante: 'Una historia moral del rostro'. Un ensayo publicado por Pre-Textos y el resultado de ocho años de trabajo de esta doctora en Filosofía y profesora de Ética y Filosofía de la Cultura en la Universidad del País Vasco. Con una expresión siempre sonriente explica que «el rostro refleja todas las emociones. Las básicas: la alegría, la tristeza, la ira, el asco, etc, pero también las emociones secundarias, las sociales: la compasión, la indignación, la admiración y, muy especialmente, la vergüenza. Somos animales sociales y lo somos a través de la cara». La cara y el destino El libro, que se presenta hoy a las 19.30 horas en el centro cultural Koldo Mitxelena, tiene un enfoque filosófico, pero bastante accesible a todo el mundo. «Huyo como de la peste de la jerga filosófica más cerrada o para iniciados». Se habla en él, entre otros muchos temas, de la belleza, de la mirada como el mayor enemigo de la mentira, de si la cara es el espejo del alma y de cómo la vida va dejando una huella en el rostro que, quizás, podamos cambiar en parte. Dice la sabiduría popular que la cara es el espejo del alma y Belén Altuna matiza: «Sí y no, la cara está en medio de lo que hay dentro, llamémosle alma, espíritu o como queramos denominarlo, y lo que hay fuera». Fuera es «todo lo que a uno le toca vivir, desde el clima, las enfermedades o la biografía de cada uno. La cara es un espejo de lo de dentro y también de nuestra biografía exterior. Por ejemplo, cuando vemos a una persona triste ponemos inconscientemente una cara triste y estamos viviendo un reflejo del alma de otro». ¿La vida nos va dejando una huella en el rostro que no podemos cambiar? «En la cara también se ve hasta qué punto somos libres de construir nuestra vida o estamos determinados por nuestros genes o por nuestro entorno social. A mucha gente se nos pone la cara de nuestra madre o de nuestro padre a medida que cumplimos años, pero por otra parte también escapamos de nuestro destino porque nuestra cara adulta es así mismo producto de nuestras decisiones y de nuestros deseos. Nos deja huella de lo que nos ha pasado, pero también del futuro. Nos habla de la intención, de lo que se puede esperar de una persona». La trampa de la belleza Lo que, en su opinión, es inevitable es que nos juzguen por las señales que emite nuestra cara. «En un encuentro cara a cara normal más del 80% de la información que deducimos sobre lo que está pasando proviene de la parte no verbal, sobre todo del lenguaje del rostro». Y, ¡ojo!, ese es un lenguaje «que todos sabemos leer, en cualquier idioma, porque siempre hemos necesitado saber en quién podemos confiar y en quién no». Pero a la hora de sacar conclusiones de los rostros ajenos solemos caer en una trampa: la belleza. «Los griegos ya decían que los tres grandes valores son el bien, la belleza y la verdad. Es impresionante la forma en que nos embelesa un rostro o un cuerpo bello. Ocurre lo que psicólogos llaman el efecto halo, que es que a las personas muy bellas les suponemos cualidades psicológicas positivas, pensamos que son mejores personas. Y con las personas poco agraciadas ocurre lo contrario. Hacemos esa deducción de una manera intuitiva y constante». Quien no sea un bellezón que no se apure. «En la cara lo que más peso tiene es la mirada. Y si el alma está en algún sitio sin duda es ahí. Alguien que tenga expresiones amables, risueñas, bondadosas, compasivas, con la edad se irán plasmando en su rostro. Así que desde dentro en alguna medida podemos trabajar nuestra cara».

Revisar las Creencias automáticas los Tópicos


¿Cuántas veces hemos escuchado decir cosas como ‘Respeto sus ideas, pero no las comparto’, ‘Una cosa es la teoría y otra la práctica’, o ‘Desapruebo lo que dices, pero defiendo tu derecho a decirlo’? ¿Cuántas veces nosotros mismos hemos dicho cosas como ‘Sólo cumplo con mi deber’, ‘Mi cuerpo es mío’ o ‘Bueno, es su cultura’? Detrás de todas esas frases hechas se esconden pensamientos peligrosos y muy dañinos, que reproducimos sin pensarlo. En este libro, Tantos tontos tópicos, el filósofo vasco Aurelio Arteta aspira a acercar la reflexión moral y política a los lectores mediante un análisis de las expresiones más habituales. A partir de una serie de frases hechas y lugares comunes, con preferencia de naturaleza ética y política, analiza qué creen los ciudadanos que están diciendo y qué están diciendo en realidad. En un tono, sin dudas, polémico y apasionado, Arteta construye una defensa de la moral, de la filosofía, de la política práctica, como herramientas de maduración personal y crítica. Con estas herramientas, deconstruye tantos tópicos, en apariencia inofensivos, que realmente envuelven visiones dañinas de cuestiones tan fundamentales como la vejez, la normalidad, el cuerpo, la imagen, la igualdad, el relativismo, el juicio o el valor. Así irá derrumbando el edificio de cretinismo que nos envuelve y ofrece una panorámica luminosa de las enormes posibilidades del pensamiento. Aurelio Arteta es catedrático de Filosofía Moral y Política en la Universidad del País Vasco. Ha escrito tres recopilaciones de artículos sobre cuestiones civiles de actualidad, A diestro y siniestro, Parva política y, sobre el presente nacionalismo vasco, Fé de horrores. También ha escrito importantes ensayos filosóficos de diferentes temáticas.

Aurelio Arteta Alisa


Aurelio Arteta Aísa Para el pintor español, véase Aurelio Arteta. Aurelio Arteta Aísa (Sangüesa, Navarra 1945) es un filósofo y profesor español, y asimismo, ocasional colaborador en variados periódicos. Licenciado en Sociología y Doctor en Filosofía, es catedrático de Filosofía Moral y Política de la Universidad del País Vasco, especialista en ética y marxismo. En febrero de 2002, junto con otros 42 profesores de la Universidad del País Vasco, entre los que se contaban Mikel Azurmendi, Mikel Iriondo, Emiliano Fernández de Pinedo, Jon Juaristi, Francisco Llera, Edurne Uriarte, Carlos Martínez Gorriarán, Txema Portillo o Gotzone Mora, firmó un manifiesto en el que denunciaban la presión que, a su juicio, ejercían el nacionalismo vasco y el entorno de ETA sobre la Universidad vasca.1 Miembro fundador del partido Unión Progreso y Democracia (UPyD), en las elecciones generales de España de 2008 fue su cabeza de lista por Navarra (obteniendo 2.608 votos, el 0,77% y siendo la quinta lista más votada), siendo un activo colaborador del partido. [editar]Obra A diestro y siniestro, ed. Libertarias, 1992 Un aspecto de la ontología de Marx: el concepto de forma como determinación social, Pensamiento, Vol.43, nº170, pp. 151-177, 1987 Gabriel Marcel: reflexión segunda y misterio ontológico, Revista de filosofía, nº8, pp. 299-317, 1985 El sentido de la critica en el periodismo político del joven Marx: gaceta renana (1824-43), Revista de estudios políticos, nº45, pp. 69-92, 1985 Marx: la alienación del tiempo en su forma social capitalista, Mientras tanto, nº16-17, pp. 157-173, 1983 Recuperar la piedad para la política, Rev. Internacional de filosofía política, nº2, noviembre de 1993 Marx: valor, forma social y alienación, ed. Libertarias, Madrid, 1993 Actualidad de Tocqueville sobre la democracia, en Eguzkilore, nº5, pp. 189-208, 1992

Covite - Aurelio Arteta - Mal Consentido "La complicidad del espectador ...

lunes, 9 de abril de 2012

Hacen Falta personas que trabajen más y critiquen menos

Hacen falta personas que trabajen más y critiquen menos. Personas centradas en el hacer en silencio. En callar más y centradas en el otro como ganas de mejorar cuando lo haya. “En la tierra hace falta personas que trabajen más y critiquen menos, que construyan más y destruyan menos, que prometan menos y resuelvan más, que esperen recibir menos y dar más, que digan mejor ahora que mañana.”

La adversidad nos mejora a todos

Un poco de adversidad nos hacer el bien a todos La adversidad parece una cosa mala, obviamente, que hay que evitar como sea posible: que necesariamente genera estrés físico y mental. ¿En serio? Un extenso estudio que examinó a 2.400 personas mostró que aquellos que se han enfrentado a los acontecimientos negativos en sus vidas tienen una mejor salud mental y un mayor bienestar que los que no tienen esta confrontación. La capacidad de recuperación desempeña plenamente su papel. Por "elementos negativos" nos referimos a las enfermedades graves, la violencia, el estrés social o las relaciones cercanas, la pérdida de un ser querido y los desastres naturales. En realidad, todo depende del nivel de estrés sufrido: a partir de una cierta cantidad de la adversidad, el impacto de eventos negativos en la salud y el bienestar se hace cargo. Como todas las cosas en la vida, la parte más difícil es encontrar el justo medio entre la calma y la adversidad la vida ...

Mejora tu caracter madurez y personalidad

Madurez, carácter y personalidad Conocerse a sí mismo: ¿león o gato? Bibliografía para preparar este apartado de la clase: David Isaac: Las Virtudes humanas Javier de las Heras: Conócete mejor Una vieja aspiración humana Conocerse es una vieja aspiración humana. No es fácil conocerse a sí mismo del todo, por varias razones: con frecuencia nos falta autoexamen y perspectiva además, vamos cambiando con el tiempo y vamos descubriendo nuevas facetas ignoradas de nuestra forma de ser. Sin embargo, debemos procurar conocernos cada vez mejor para ganar en virtudes y aprendera a querer lo que merece ser querido. Una buena educación supone, entre otras cosas, haber aprendido a disfrutar haciendo el bien y a sentir disgusto haciendo el mal: es decir a querer lo que merece ser querido (MacIntyre, 1992) ¿Qué significa conocerse uno mismo? Significa conocer los rasgos principales de nuestro carácter y temperamento. Significa esforzarse por conocer nuestras aptitudes y limitaciones, nuestras virtudes y defectos, nuestros puntos débiles y nuestros puntos fuertes, sin supravaloraciones ni infravaloraciones, pidiendo perdón a Dios y a los demás, y perdonándonos a nosotros mismos, sin escandalizarnos, cuando cometemos fallos y errores: "En otras ocasiones, el rechazo que (los adolescentes) experimentan por ellos mismos es tan intenso, que puede hablarse de una profunda crisis vital. Eso sucede cuando el adolescente se escandaliza de sí mismo a causa de lo que ha hecho. La espontaneidad de su vida se transforma, entonces, en un drama que asfixia y roza casi lo trágico. El adolescente no entiende cómo puede haber hecho aquello o cómo le ha podido pasar a él -sí, a él, precisamente- lo que le ha sucedido. La imagen que tenía de sí se ha hecho añicos y no entiende, ni sabe, ni quiere, ni puede recomponerla. En consecuencia no es capaz de perdonarse a sí mismo. Sin perdón no es posible la aceptación de sí, y sin esta no hay nada que estimar. Pero esto, afortunadamente, sólo sucede en algunos o muy pocos adolescentes. (Familia y autoestima) Significa ser conscientes de los hábitos poseemos, saber cuáles nos faltan por adquirir; y reflexionar sobre los medios que debemos poner para conseguir los hábitos que nos faltan. Significa comprender e interpretar bien nuestros sentimientos y los de los demás en cada momento Buscando siempre el necesario equilibrio Conocerse ayuda a encontrar el necesario equilibrio entre la razón y la afectividad, cultivando la libertad y la responsabilidad El propio conocimiento ayuda a mantener el equilibrio entre el cerebro y el corazón, entre la razón y la afectividad. Cuando pesa exageradamente lo afectivo, el corazón y la persona se deja gobernar sólo por sus sentimientos, está más pendiente de recibir afectos que de darlos y puede llegar a tener reacciones desproporcionadas y sufrimientos innecesarios. Para que esto no suceda es conveniente: Luchar por ser lo más objetivos posibles, con nosotros mismos y con los demás; quitando apasionamientos que deforman la realidad. Intentar no dramatizar, cultivando el sentido del humor y el distanciamiento prudente. Conviene saber que algunos sentimientos tienden a distorsionar los sucesos dramatizándolos innecesariamente. Es conveniente, por eso, pedir la opinión de los demás, para obtener puntos de vista menos subjetivos que los nuestros. Cuando pesa exageradamente lo racional, el cerebro, la persona vuelve fría y calculadora, sin darse cuenta de las repercusiones de sus hechos en la vida de los demás. Conviene... Cultivar la libertad y la responsabilidad, sin esperar a que otros, o las circunstancias decidan por nosotros. Educar la imaginación y vivir en el presente, cultivando la imaginación positiva que sirve para ayudar a los demás, para cultivar el arte, para divertir a los otros, y controlando la imaginación negativa, que lleva a agrandar los problemas, e imaginar males posibles y temores. Vivir en el presente, sin darle vueltas alpasado ni al futuro. Dejar el pasado abandonado a la misericordia de Dios y confiar el futuro en las manos de Dios. Valorar lo que se tiene, sin estar pendiente de lo que falta, sabiendo disfrutar de las pequeñas cosas. Educar los impulsos y los estados de ánimo. Moderar el impulso de la impaciencia (querer las cosas ya). Ejercitar la paciencia en el trato con los demás, en el trabajo, en las cosas que no salen como imaginamos. La paciencia lleva a comenzar y recomenzar un día y otro, fortaleciendo el entusiasmo, y espera al momento oportuno, del mismo modo que la impaciencia es inoportuna. Educar el impulso de la irritabilidad y los estados de ánimo (no ceder ante ideas negativas ante uno mismo o los demás; no caer en pensamientos de temor, de tristeza). Aprender a sobreponerse a los altibajos de ánimo, identificando las ideas pesimistas y rechazándolas. No agrandar los contratiempos de la vida: perdonando, y olvidando los fracasos, las desgracias, las ofensas, los comentarios negativos, etc. Cultivar el deseo de aprender algo nuevo cada día. Cómo procura actuar una persona madura Una persona madura es la que tiene un conocimiento propio aceptable. Por eso, el primer paso hacia la madurez consiste en procurar conocerse. Partiendo de ese conocimiento propio, la persona madura se esfuerza por distinguir entre: El mundo de sus deseos: me gustaría hablar en inglés correctamente, como un lord del Parlamento británico. El mundo de su realidad: me acaban de suspender de nuevo la asignatura de inglés. La persona madura tiene ilusiones, pero no las confunde consu realidad ni con la realidad. Si hablara bien inglés podría ir a Inglaterra y trabajar en el Foreing Office (ilusión). Sólo sé cincuenta palabras en inglés (mi realidad). La persona madura pone los medios para conseguir los fines, contando con las variables de la vida: Un medio es la ilusión "Quiero aprender inglés para ir Inglaterra". Otro medio son las dos horas diarias de estudio de inglés y la superación diaria del pequeño desencanto por ir tan lento en el aprendizaje de la lengua. Otro medio es la corrección de falsas expectativas: "Debo dejar de pensar que para hablar inglés basta con saber cincuenta palabras". Las variables de la vida son muy numerosas. "Me he caído de la moto, estoy en el hospital y no puedo ir a clases de inglés". La persona madura aprende a vivir en la realidad, sin dejarse llevar por los desencantos, ni por las aspiraciones desorbitadas. Desencantos. Como me han suspendido en este examen de inglés, ya nunca hablaré inglés. Por tanto, no me compensa estudiar inglés. Aspiraciones desorbitadas. Este año voy a aprender inglés, alemán, portugués y rumeno. La persona madura se esfuerza por situar equilibradamente sus aspiraciones en el marco de su propia vida. Si no se equilibran las aspiraciones se pueden tener frustraciones innecesarias: estoy muy triste porque no he conseguido aprender en un año inglés, alemán, portugués y rumeno, como me había propuesto. Hay aspiraciones buenas, que vividas con desorden se vuelven malas: Es bueno aspirar a hablar en inglés; pero es malo aspirar a hablar en inglés a toda costa (a costa del estudio de otras asignaturas, de la salud, etc). Cultivar la sencillez interior y exterior La sencillez interior no es simplismo, sino ausencia de complicación, de esa complicación interior que suele proceder de darle vueltas a los problemas. Para cultivarla hay que esforzarse por quitar tensiones “no llevarse los problemas a casa”: dejar cada problema en su sitio. saber que pensamientos nos convienen y cuáles no. La sencillez exterior nace de la coherencia entre nuestra forma de pensar y de actuar Desechar la tentación, si se presenta, de “cultivar una imagen artificial” de nosotros mismos, de aparentar lo que no somos, buscando la aceptación y el agrado de los demás. Mostrarnos tal como somos, con naturalidad, sinceramente, con nuestras virtudes y defectos. Cultivar la seguridad en uno mismo, que nace de la confianza en Dios. No hacer –por caridad y prudencia— juicios precipitados y aventurados sobre personas y situaciones. Aprender a decir la verdad sin herir. No debemos decir lo contrario de lo que pensamos por temor a molestar, pero debemos aprender a decir lo que pensamos. Cultivar la moderación, evitando las reacciones desproporcionadas o extremistas y los juicios precipitados. Sencillez interior, sin caer en el egoísmo de pensar qué opinarán de mí los que me rodea. Procurar no“adivinar” intenciones en los demás: ser comprensivo, con una actitud de escucha y comprensión hacia los otros. Quitar la tentación de retraerse o inhibirse, por miedo a molestar a los demás o atraer sus críticas; en todo, en el trato social, en la acción evangelizadora, etc. Aceptar la realidad Aprender a aceptar la realidad, los propios defectos, los errores del pasado y a las personas que nos rodean. Las cosas son como son y no como desearíamos que sean. Tenemos que partir de un visión objetiva de lo que nos rodea para intentar cambiar lo que no se adapta al plan de Dios. Aceptar los propios defectos, fallos y limitaciones: intentar mejorar, pero sin desasosiegos ni inseguridades. Esto no significa resignarse con tristeza ante los propios fallos, ni significa asumir que nuestros defectos son insuperables, sino intentar mejorar con sentido positivo, optimista, esperanzado. Lleva a evitar las continuas reflexiones existenciales, y a aceptar con humildad y esperanza los errores que hayamos cometido en el pasado, luchando contra cualquier sentimiento de rencor o venganza, contra los recuerdos de sucesos amargos y tristes, y las actitudes nostálgicas y melancólicas. Aceptar a los demás con sus virtudes y defectos. Esforzarse por comprenderlos tal como son, con caridad; sin que eso lleve a idealizarlos por falta de conocimiento. Eso no significa aprobar todo lo que hagan; pero llena a no recordarle a los que nos rodean sus defectos, fallos y limitaciones: vivir la corrección fraterna y la caridad de Jesucristo en las relaciones humanas. No darle a los defectos de los otros más importancia de la que tienen. Ser tolerantes con los fallos de los otros, ayudándoles a superarlos. Evitar las comparaciones y que el ambiente nos influya excesivamente Son malas comparaciones las que nos llevan a compararnos con los demás, con estas consecuencias: Envidias, “agravios comparativos”. Rencor hacia esas personas, la sociedad, etc. Suspicacias excesivas que ven en todo segundas intenciones. No hay que confundir las malas comparaciones con el deseo de emular a los demás en sus acciones nobles. Saber que nuestra conducta siempre tendrá, en nuestro entorno, valoraciones diversas: hay que valorar sobre todo las opiniones de las personas que poseen un mayor criterio humano y cristiano. Evitar que lo que nos rodea nos influya excesivamente. Saber distinguir entre lo que es un trato amable, y lo que es un excesivo afán de agradar a todos, con un temor a “caer mal” que está en la base de tantas timideces y respetos humanos. Aprender a tomar decisiones Aprender a reflexionar, ver los pros y los contras. Saber esperar a tomar la decisión en el tiempo oportuno. Saber cambiar de opinión, cuando cambian las circunstancias: no ser “ríos que no saben dar marcha atrás”. Asumir el riesgo de la vida La vida está llena de riesgos: hay que aprender a asumir el riesgo de la vida, la aventura de la vida cristiana, sin miedo excesivo a equivocarse, a fracasar. Eso no significa exponerse a riesgos innecesarios, por falta de responsabilidad o previsión, sino encarar la vida como un aprendizaje, con ánimo deportivo. Asumir ese riesgo lleva a no esperar a tener un grado de certeza absoluto para confirmar que hemos hecho la elección adecuada. Una vez decidido, no vale la pena replantearse constantemente la decisión. Lleva a aprender a equivocarse con sentido deportivo. La vida cotidiana está de pequeños fracasos, equivocaciones y cosas que no suceden como deseamos: hay que aprender a aceptarlas con sentido deportivo, sin caer en el derrotismo y el desencanto. Aprender a improvisar. Para cultivar el sentido del humor y el optimismo: no tomarse a uno mismo demasiado en serio. Procurar empezar a trabajar con esperanza, con confianza en Dios y en lo humano, con lo que se suele llamar “moral de victoria”, sin sentirse derrotado de antemano. Buscar siempre el lado bueno de las personas y de los acontecimientos: las botellas medio llenas. Esforzarse por tener una visión de conjunto de lo que sucede y nos sucede, con las facetas positivas y negativas, sin dramatismos. La madurez Poco a poco se va alcanzando la madurez con: La aceptación humilde de las limitaciones. La aceptación de los propios defectos, contra los que se tendrá que luchar siempre, con espíritu deportivo, comenzando una y otra vez, con la gracia de Dios. La aceptación de que no se tienen las capacidades que se necesitan para realizar unos determinados proyectos e ilusiones, descubriendo, por el contrario, capacidades que se desconocían. Todo esto tiene especial relevancia para la vida cristiana: Para ser santo, es necesario querer ser santo, porque como afirma Philippe, “a fin de cuentas, Dios nos da lo que nosotros deseamos, ni más ni menos. Pero para ser santos tenemos que aceptarnos como somos”. Este deseo de cambiar y de mejorar, debe ir unido a la aceptación humilde y gozosa de uno mismo, con todas las imperfecciones: no son dos actitudes incompatibles. ¿Cómo se armonizan estas dos actitudes entre sí? “El secreto es muy sencillo –responde Philippe: se trata de comprender que no se puede transformar de un modo fecundo lo real si no se comienza por aceptarlo; y se trata también de tener la humildad de reconocer que no podemos cambiar por nuestras propias fuerzas, sino que todo progreso, toda victoria sobre nosotros mismos, es un don de la gracia divina. Esta gracia para cambiar no la obtendré si no la deseo, pero para recibir la gracia que me ha de transformar es preciso que me acoja y me acepte tal como soy.” (La libertad interior) La madurez lleva a desarrollar nuestra personalidad conforme a nuestras capacidades reales. Por eso, conviene analizar cuales son los criterios de autoevaluación que usamos con nosotros mismos porque están equivocados.

Comment combattre sa timidité

Aprende a afrontar y vencer la dificultad y la adversidad

Adversidad y dificultades te hacen más fuerte Los contratiempos que necesariamente nos brotarán en nuestro camino de perseverancia hacia los objetivos, nos hacen más fuertes, y los necesitamos para poder vencer estas resistencias y así medir nuestras fuerzas y verificar que estamos a la altura, con sencillez y sin creérnoslo demasiado. Para ello, el entusiasmo es algo que derrumba todo: entusiasmo en griego significa que los dioses hablan dentro de ti. "Pocas cosas suenan tan bien como ésa", pensó Z. "Yo soy hombre con entusiasmo. Lo que necesitamos para ser felices en la vida son cosas que despiertan nuestro entusiasmo. La perseverancia, la paciencia y el tiempo son siempre más poderosos que la rapidez la fuerza o el apasionamiento." Adversidad y contratiempos son necesarios, pues nos hacen más fuertes. Z trató de recordar el pasaje de la tempestad en La Odisea, en que Ulises se dirige a sus compañeros: "Sé fuerte" era el mensaje de su padre que mejor y más veces recordaba. Z había sido corredor de fondo en sus años jóvenes y sabía lo que se sufre en una carrera y la disciplina física y mental que requiere. "Dios nos da las nueces, pero no nos las casca", decía un refrán alemán. Pero a Z le gustaba más una frase de Shakespeare que decía algo parecido al consejo de su padre: "Soy una especie de cáscara dura y lo seguiré siendo." Hay que estar a la altura de las circunstancias y entrenarse adecuadamente. Nuestro peor enemigo somos nosotros mismos y somos nosotros quienes marcamos nuestras propias limitaciones. Trataré de no olvidar nunca que el auténtico camino del triunfo son la adversidad y las dificultades. No me arrugaré ante ellas, pues ellas son las resistencias que ponen a prueba mis fuerzas y a las que hay que vencer. "Sé fuerte y sé especie de cáscara dura, y sigue siéndolo siempre. Si en algo tienes que destacar, destaca en eso." Todos somos continuamente probados en las adversidades y no siempre las superamos. El no salir a veces de ellas o el no superarlas no es ningún mal tampoco. Al contrario, es quizá una de las pocas formas que tenemos los humanos de adquirir conocimiento y de aprender de la experiencia. Prácticamente nunca podemos escoger el momento ni el lugar donde somos sometidos a las pruebas más importantes de nuestra vida. A veces, ni sabemos la prueba, pensaba Z. Por eso, lo más importante no es tratar de adivinar ni el contenido de la prueba, ni el momento ni el lugar. No hace falta copiarse el examen. Lo importante es tratar de estar en buena forma. Es como tratar de entrenarse eficazmente con la incertidumbre y con las paradojas en vez de tratar de adivinarlas o de resolverlas.

A Arte de Lidar com Adversidades

Actitud ante las adversidades

Un buen corazón y un buen comportamiento la mejor religión

S.S. XIV Dalai Lama. Muy Ven. Tenzin Gyatso Dorje Chang El actual Dalai Lama S.S Muy Ven. Tenzin Gyatso Lobsang Ngawang Dorje Chang. Nació en Takster, provincia de Amdo en el noreste de Tibet en el año 1935. Fue reconocido como la reencarnación del XIII Dalai Lama a la edad de dos años. A los cuatro años fue conducido a Lhasa y reconocido oficialmente como el XIV Dalai Lama. A partir de ese momento, recibe una educación que abarca un amplio y sofisticado plantel de asignaturas que van desde la religión hasta la metafísica, lógica y las distintas escuelas filosóficas. Pasa muchas horas al día absorto en sus estudios, fundamentalmente basados en la memorización de textos, así como de la meditación y concentración, vehículos todos ellos para disciplinar la mente. A los doce años, comienza a adiestrarse en el debate contando con la ayuda de tutores especializados. Su primer debate público se produce a los trece años. A los dieciséis años, supera el examen oral tradicional para obtener el titulo de geshe. A los veinticuatro años, en 1959, realiza los exámenes finales. En 1959, la China comunista invade el Tibet y el Dalai Lama se ve obligado a refugiarse en la India. Lo primero que hace es establecer un gobierno tibetano en el exilio y atender las necesidades de los refugiados de los muchos asentamientos desperdigados por toda la India. Además de atender a sus obligaciones religiosas, se ocupa de la necesidad de establecer contactos con otros gobiernos, instituciones o individuos que puedan colaborar con el gobierno del Tibet en el exilio para que sus compatriotas puedan recuperar un cierto grado de libertad. Todo esto hace que, bajo su dirección, los tibetanos sean uno de los grupos de refugiados mejor asentados que se conoce en el mundo. En 1989 recibe el Premio Nóbel de la Paz Durante los últimos años, trabaja incansablemente para reformar las actitudes en pro de una mejor sociedad fomentando la importancia de la bondad y la compasión así como la comprensión de nuestra común humanidad como base del diálogo en la resolución de los conflictos personales y políticos. Ideario Del Dalai Lama _ Hemos recopilado una breve selección del pensamiento de S.S. el Dalai Lama. En esta primera parte tratamos los temas de la responsabilidad universal, la ética para el nuevo milenio, el mundo actual , la situación del Tíbet, la ecología y la ciencia. Cada cita presenta su fuente y al final del artículo podrá encontrar la bibliografía completa. Si ha sido de su agrado esta selección le invitamos a leer estos libros. Además, se presentan ligas a sitios de interés en Internet. Sobre la responsabilidad universal “Los seres humanos han intentado crear sociedades más justas e igualitarias, han establecido instituciones con cartas magnas para combatir las fuerzas antisociales. Desgraciadamente todas estas ideas han sido desviadas por el egoísmo”. - Un buen corazón es la mejor religión, p. 79. “El mundo se está empequeñeciendo, y no sólo desde el punto de vista económico. Diferentes áreas se están volviendo interdependientes; cada problema en cada remoto lugar está conectado con la crisis del globo…” - Un buen corazón es la mejor religión, p. 123 “…[hay] un reconocimiento cada vez mayor de que ni los individuos ni los países pueden resolver todos sus problemas por sí solos, es decir, de que nos necesitamos los unos a los otros”. - El arte de vivir en el nuevo milenio, p. 179. “El desarrollo de la sociedad humana se basa completamente en la ayuda mutua de las personas. Cada individuo tiene la responsabilidad de ayudar a la comunidad a cambiar en la dirección correcta y cada uno de nosotros debe asumir esta responsabilidad”. - La sabiduría del Dalai Lama, p. 269. Sobre la ética para el nuevo milenio “Hoy en día enfrentamos muchos problemas, algunos creados por nosotros con las discordias producidas a razón de la ideología, la religión, la raza, el status económico y otros factores. Ha llegado el momento de pensar en un nivel más profundo: en un nivel humano. (…) Todos tenemos el mismo derecho a ser felices porque pertenecemos a la misma familia”. - Un buen corazón es la mejor religión, pp. 121-122 “No cabe duda de que es necesaria una revolución, pero no será una revolución política, económica, ni siquiera técnica. (…) Lo que yo propongo es una revolución espiritual”. - El arte de vivir en el nuevo milenio, p. 27 “Cuando invoco una revolución espiritual no pretendo hacer un llamamiento a una revolución religiosa. Tampoco quiero hacer referencia a una manera de vivir que de algún modo sea propia del más allá, y menos aún a algo mágico y misterioso. Más bien se trata de una invocación o un llamamiento a una radical reorientación que nos aleje de nuestras habituales preocupaciones por el propio yo. Se trata de un llamamiento para centrarnos más en la amplia comunidad de seres con los que mantenemos una estrecha relación, y en un comportamiento que reconozca los interés de los demás junto con los nuestros”. - El arte de vivir en el nuevo milenio, p. 33 “La espiritualidad, en cambio, me parece algo relacionado con las cualidades del espíritu humano, como son el amor y la compasión, la paciencia, la tolerancia, el perdón, la contención, el sentido de responsabilidad, el sentido de armonía, etcétera, que aportan la felicidad tanto a uno mismo como a los demás. (…) Por lo tanto no existe razón alguna para la cual no deba el individuo desarrollarlas, incluso hasta su grado máximo, sin recurrir a ningún sistema de creencias religiosas o metafísicas. (…) de ninguna manera podemos prescindir de esas cualidades espirituales básicas”. - El arte de vivir en el nuevo milenio, pp. 31-32 Sobre el mundo actual “Claro, el desarrollo material es esencial y muy útil, pero es un error esperar que todos nuestros problemas se resuelvan a través de medios externos. Sin embargo, cuando el desarrollo material y el espiritual se combinan, podemos lograr nuestra meta de una vida feliz. Por lo tanto, mientras nos enfocamos en el desarrollo material, es esencial poner atención en nuestros valores internos también”. - Illuminating the path to enlightenment, p. vi “Siempre escuchamos acerca de un mejor medio ambiente, de la paz mundial, la no violencia y demás, pero esas metas no se logran a través de la aplicación de regulaciones o resoluciones de las Naciones Unidas; se requiere de la transformación individual. (…) será muy difícil lograr estas cosas a menos que los individuos lleven acabo un cambio dentro de sus propias mentes”. - Illuminating the path to enlightenment, p.xii “Existe una gran interrelación entre las cosas. Los mismos conceptos de “nosotros” y “ellos” se están volviendo irrelevantes. La guerra está fuera de temporada porque nuestros vecinos son parte de nosotros. Aunque tal vez tengamos algunas diferencias ideológicas u otros conflictos con nuestros vecinos, económica y ecológicamente compartimos en esencia la misma región, y destruir a nuestro vecino es destruirnos a nosotros”. - Illuminating the path to enlightenment, p. xvii “La enseñanza moderna es muy buena, aunque se basa en la aceptación universal de la importancia del desarrollo del cerebro, es decir, de la educación intelectual. No presta suficiente atención al desarrollo de la persona en su totalidad, en lo referente a convertirse en un buen ser humano o a desarrollar buenos sentimientos”. - Transforma tu mente, pp. 167 Sobre la situación del Tíbet “Una nación esta muriendo. Mi fortaleza surge de la justicia de mi causa y, pienso, que de mi compasión, pero necesito ayuda. No sólo con unas cuántas palabras bonitas sino con algún tipo de acción. En mi opinión, la gente joven es proclive a las buenas acciones”. - La sabiduría del Dalai Lama, p. 189 “No estoy buscando la independencia del Tíbet, ni mis acciones buscan su separación de la República Popular de China. Yo estoy por la autonomía, una autonomía genuina para el pueblo tibetano para preservar su distinta identidad y forma de vida”. - http://tibet.dharmakara.net/HHDL-Clinton.html “A pesar de que los tibetanos tengamos que oponernos a la China comunista, nunca llegaré a odiar a su pueblo. El odio es un signo de debilidad, no de fortaleza. (…) Y para el pueblo tibetano que se enfrenta a una situación tan trágica, el odio no conseguirá mas que aumentar su tristeza. Aún más, ¿cómo podemos odiar a una gente que no sabe lo que esta haciendo? (…) Incluso no podemos odiar a los líderes chinos, porque ellos sufren terriblemente por su nación y por la causa que consideran justa. No creo en el odio, pero creo, como siempre lo he dicho, que algún día triunfarán la verdad y la justicia”. -- La sabiduría del Dalai Lama, p.p. 211-212 “Durante siglos, los pueblos tibetanos y chino han vivido como vecinos: amistosamente la mayor parte del tiempo, y ocasionalmente en guerra y enfrentados. En el futuro, también, no tenemos otra alternativa que convivir como vecinos. Por lo tanto, siempre he animado a los tibetanos en el exilio a conocer personas chinas, a hacerse amigos de ellas y a desarrollar relaciones personales con ellas. He hecho hincapié en pedir a los tibetanos que comprendan la distinción entre el pueblo chino y la política del Gobierno chino”. - La sabiduría del Dalai Lama, p. 185 Sobre la ecología “Hoy en día, la degradación ecológica se cierne sobre todo el planeta, incluido el Tíbet. Estoy plenamente convencido que si cada uno de nosotros no realizamos un esfuerzo conjunto, con un sentido de responsabilidad universal, asistiremos a la ruina gradual de los frágiles ecosistemas que sustentan nuestra vida, y el resultado será la degradación irreversible e irrevocable del planeta Tierra”. - La sabiduría del Dalai Lama, pp.297-298 “La contaminación también es un problema grave. Me parece muy positivo celebrar conferencias internacionales sobre el tema, pero es necesario poner en práctica medidas reales y eficaces. Una vez más, considero que la cuestión se vincula con el estilo de vida”. - Transforma tu mente, p. 164. Sobre la ciencia “No hay contradicción entre las dos. Cada una nos da un valioso conocimiento de la otra. Ambas, la ciencia y las enseñanzas de Buda, nos hablan de la unidad fundamental de todas las cosas. La comprensión de este hecho es crucial si queremos lleva a cabo una acción positiva y decisiva en la acuciante y universal preocupación por el ambiente”. - Un buen corazón es la mejor religión, p. 114 “Llámense mente, cerebro o consciencia, hay relación entre el cerebro y la mente y también entre la mente y la materia. Pienso que sobre la base de esta relación es posible establecer un diálogo entre la filosofía oriental y la ciencia occidental.” - Un buen corazón es la mejor religión, p. 94 Fuentes: 1. La sabiduría del Dalai Lama. Matthew E. Bunson, RBA Libros, Punto de Lectura, Madrid, 2002. 2. Libertad en el exilio. Autobiografía del Dalai Lama. Tenzin Gyatso XIV Dalai Lama del Tíbet, Editorial Diana, México, 1991. 3. Un buen corazón es la mejor religión. Dalai Lama, Editorial Troquel, Argentina, 1999. 4. El arte de la felicidad. Un nuevo mensaje para nuestra vida cotidiana. Dalai Lama con Howard C. Cutler, M.D., Grijalbo Mondadori, Barcelona 1999. 5. El arte de vivir el nuevo milenio. Una guía ética para el futuro. Dalai Lama. Grijalbo Mondadori, Barcelona, 2000. 6. Transforma tu mente, Dalai Lama, Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 2001. 7. The four noble truths. The Dalai Lama, Thorsons, Great Britain, 1997. 8. Illuminating the path to enlightenment. The Dalai Lama, Thubten Dhargye Ling Publications, Long Beach, California, 2002. Sobre la compasión “Estamos hechos para buscar la felicidad. Y está claro que los sentimientos de amor, afecto, intimidad y compasión traen consigo la felicidad. Estoy convencido de que todos poseemos la base para ser felices, para acceder a esos estados cálidos y compasivos de la mente que aportan felicidad”. - El arte de la felicidad, p. 55 “La semilla de la perfección está presente en el interior de todos los seres. No obstante, se necesita compasión para activarla”. - El arte de la felicidad, p. 72 “La compasión puede definirse como un estado mental que no es violento, no causa daño y no es agresivo. Se trata de una actitud mental basada en el deseo de que los demás se liberen de su sufrimiento, y está asociada con un sentido del compromiso, la responsabilidad y el respeto a los demás”. - El arte de la felicidad, p. 105 “… en cuanto estimulas la actitud compasiva en tu mente, en cuanto se hace activa, tu actitud hacia los demás cambia automáticamente. Si te acercas a los demás con disposición compasiva, reducirás tus temores, lo que te permitirá una mayor apertura. Creas un ambiente positivo y amistoso. Con esa actitud abres la posibilidad de recibir afecto o de obtener una respuesta positiva de la otra persona. (…) Esa clase de apertura facilita al menos la posibilidad de tener una conversación significativa con el otro”. - El arte de la felicidad, pp. 70-71 Sobre la violencia y el odio “Cuando estamos furiosos experimentamos una especie de valentía o poder que, en realidad, es falso. La energía de al ira puede no ser constructiva; lisa y llanamente es destructiva; no sabemos con certeza que rumbo tomará. (…) En consecuencia, se trata de energía ciega. Si eres claramente consciente de lo perjudicial que resulta, intenta analizar la ira desde esta perspectiva.(…) si reflexionas detenidamente te das cuenta de que la ira no produce beneficios reales”. - Transforma tu mente, p. 99 “Creo que el Tíbet será libre sólo cuando su gente sea fuerte, pero el odio no da la fortaleza. Crea debilidad. Buda no estaba siendo muy religioso, en el sentido popular del término, cuando dijo que el odio no acalla el odio. Más bien estaba siendo práctico. Cualquier logro obtenido mediante el odio no puede ser ni duradero ni vinculante. Sólo traerá problemas, tarde o temprano”. - La sabiduría del Dalai Lama, p. 187 “… si aspiramos a resolver nuestros problemas, es esencial que hallemos una manera de hacerlo. Hemos de ser capaces de discernir, por ejemplo, entre el terrorismo como medio para conseguir la reforma política y los principios de resistencia pasiva que defendía Gandhi. Hemos de ser capaces de demostrar que la violencia contra los demás es siempre algo erróneo. Y sin embargo hemos de hallar una manera de hacerlo que evite los extremos del absolutismo recalcitrante por un lado y, por otro, del relativismo trivial”. - El arte de vivir en el nuevo milenio, p. 37 Sobre la práctica religiosa “Si aceptas una religión tiene que ser serio y sincero, y ponerla en práctica en el día a día. Sólo entonces tendrá valor. Si la fe religiosa sólo es una costumbre no sirve de mucho”. - Transforma tu mente, p 55 “En un sentido amplio, en el caso de practicantes como nosotros, es mucho más importante ser miembros efectivos de la sociedad, personas que realizamos contribuciones sociales positivas he integramos tanto como podemos las prácticas espirituales a la vida cotidiana. Por la mañana o por la noche tenemos que encontrar tiempo para dedicarnos a las prácticas contemplativas, la meditación, etcétera. En el caso de la mayoría es lo más viable”. - Trasforma tu mente, p. 52 “…como budista considero que no hay distinción entre la práctica religiosa y la vida diaria”. - Libertad en el exilio, p.285 “Yo mismo repito cada mañana ciertos versos budistas. Los versos pueden parecer oraciones pero en realidad son recordatorios. Recordatorios de cómo hablar con los demás, de cómo afrontar los problemas de la vida cotidiana y cosas así. Así que, en su mayor parte, mi práctica religiosa se compone de recordatorios, en los que reviso la importancia de la compasión, del perdón, de todas estas cosas. Y, naturalmente, también incluyo ciertas meditaciones sobre la naturaleza de la realidad y ciertas prácticas de visualización”. - El arte de la felicidad, p. 251. Sobre las otras religiones “Todas las religiones pueden aportar una contribución efectiva al beneficio de la humanidad. Todas han sido diseñadas para que la persona sea más feliz y para que el mundo sea un lugar mejor. No obstante, para que la religión pueda ejercer un efecto que contribuya a hacer del mundo un lugar mejor, creo que es importante que la persona practique con sinceridad sus enseñanzas”. - El arte de la felicidad, p. 249. “… veo a la religión como una medicina. Los médicos recetan distintos remedios según el mal de que se trata. De la misma manera, se requiere diversas medicinas espirituales, porque no todas las “enfermedades” espirituales son las mismas”. - Libertad en el exilio, p. 278 “… no sólo he leído libros acerca de otras religiones, sino que me he encontrado con genuinos practicantes de otras tradiciones. Hemos hablado sobre profundas experiencias espirituales, en particular de la experiencia del amor bondadoso. He notado un amor bondadoso genuino y fuerte en sus mentes. Mi conclusión es, por lo tanto, que estas diversas religiones tienen el potencial de desarrollar un buen corazón”. - The four noble truths, pp. 4-5 Sobre el budismo en occidente “Algunas veces tengo dudas al dar enseñanzas budistas en el Occidente, porque creo que es mejor y más seguro para las personas mantenerse dentro de su propia tradición religiosa. Pero de todos los millones de personas que viven en el Occidente, algunas naturalmente encontraran el modo budista más efectivo o apropiado. Aun dentro de los tibetanos, hay algunos que practican el islamismo en vez del budismo”. - Illuminating the path to enlightenment, p.1 “A propósito de la propagación del budismo en el Occidente, quisiera apuntar que he observado cierta tendencia hacia el sectarismo entre los nuevos discípulos. Esto es completamente equivocado. La religión no debe erigirse nunca en una fuente de conflictos, en un pretexto para otra división más dentro de la comunidad humana”. - Libertad en el exilio, p. 283 “La naturaleza humana es tal, que a veces, con el fin de justificar nuestra adopción de una nueva religión, llegamos a criticar nuestra religión anterior, o la religión tradicional de nuestro país, y la consideramos inadecuada. Esto no debe suceder”. - The four noble truths, p. 2. “No me importa convertir personas al budismo; me importa saber cómo puede el budismo aportar algo a la sociedad”. - Un buen corazón es la mejor religión, p. 101 Para terminar “He escrito las anteriores líneas para expresar mi constante sentimiento. Siempre que conozco a un “extranjero” tengo la misma sensación: “Estoy conociendo a otro miembro de la familia humana”. Esta actitud a profundizado mi afecto y aprecio hacia todos los seres. Que este natural deseo pueda ser mi pequeña contribución a la paz del mundo. Rezo para que haya una familia humana más amistosa, comprensiva y entregada sobre este planeta. Para todos los que rechazan el sufrimiento, para quienes anhelan la felicidad verdadera éste es mi sincero llamamiento”. - Un buen corazón es la mejor religión, pp. 85-86 Fuentes: 1. La sabiduría del Dalai Lama. Matthew E. Bunson, RBA Libros, Punto de Lectura, Madrid, 2002. 2. Libertad en el exilio. Autobiografía del Dalai Lama. Tenzin Gyatso XIV Dalai Lama del Tíbet, Editorial Diana, México, 1991. 3. Un buen corazón es la mejor religión. Dalai Lama, Editorial Troquel, Argentina, 1999. 4. El arte de la felicidad. Un nuevo mensaje para nuestra vida cotidiana. Dalai Lama con Howard C. Cutler, M.D., Grijalbo Mondadori, Barcelona 1999. 5. El arte de vivir el nuevo milenio. Una guía ética para el futuro. Dalai Lama. Grijalbo Mondadori, Barcelona, 2000. 6. Transforma tu mente, Dalai Lama, Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 2001. 7. The four noble truths. The Dalai Lama, Thorsons, Great Britain, 1997. 8. Illuminating the path to enlightenment. The Dalai Lama.Thubten Dhargye Ling Publications, Long Beach, California, 2002.

7 Secrets to Overcoming Adversity in Business

Como aprender a afrontar la adversidad

Formas de afrontar las adversidades: estrategias de afrontamiento por Eva Pastor González En los artículos previos sobre la ACEPTACIÓN como estategia para combatir el dolor, descubríamos cómo utilizar esta herramienta también para las adversidades de la vida en general. No obstante, como podemos deducir a partir de observar nuestra propia experiencia, no es la estrategia más fácil de aplicar ni la más utilizada, es más, existen diversas formas de afrontar situaciones adversas diarias. En el presente artículo abordaremos los distintos estilos de afrontamiento, el porqué aplicamos unos y no otros, y nos detendremos en cómo saber si estamos utilizando el adecuado. Imaginemos una situación conflictiva cotidiana, como tener problemas en el trabajo o hacer frente a una enfermedad. Ambas circunstancias configuran un problema pero si consideramos dos personas diferentes para encarar la misma situación, sus respuestas serán también distintas. El afrontamiento de una misma situación crítica varía de una persona a otra y cada una sacará y pondrá en marcha unos recursos diferentes. Pero, ¿qué hace que afrontemos de manera diferente los problemas? Antes de responder a esta cuestión, es vital que definamos qué es un problema o situación crítica. Los problemas son algo habitual en la vida. Un problema surge cuando hay una discrepancia entre “lo que es” y “lo que debería ser”, se nos exige determinadas respuestas que no podemos dar para eliminar esa discrepancia. Como resultado, no actuamos o lo hacemos mal, apareciendo así el desbordamiento y las dificultades. No obstante, hay que recordar que a menudo, un conflicto es una percepción de la persona, no es sólo un hecho del entorno, externo. Por este motivo, tiene tanto sentido la afimación que dice que un problema no depende de sus características en sí, sino de cómo lo afrontamos. Tal afrontamiento implica tanto un esfuerzo cognitivo, emocional como una acción, puestas en marcha para manejar esa demanda. Así pues, ¿qué hacemos cuando aparece una piedra en nuestro camino? Podemos REACCIONAR ante una adversidad a través de dos caminos o vías: Vía de lo Emocional negativo o experiencial. Tras presentarse el problema, nos sumergimos en emociones de rabia, enfado, miedo, desorientación, es decir, predomina una emoción primaria, lógica pero inadecuada. Dando lugar así a un estado de temor, bloqueo, impulsividad o no reflexión. Vía Racional o Emocional positiva. Ante el mismo problema, VALORAMOS la situación, su gravedad, importancia, priorizando acciones y aceptando nuestra responsabilidad. De esta manera, dejamos el problema “en reposo”, lo que suele desembocar en una mayor serenidad para sopesar la situación, unas emociones más neutras y en la creencia de que podemos afrontarlo. Volviendo a la pregunta inicial de qué hace que actuemos más racionalmente o más impulsivamente y, por tanto, afrontemos de distinto modo una misma situación, hay varios factores presentes: nuestra educación, nuestros miedos, las expectativas que tenemos sobre nuestras capacidades y sobre los resultados, la sensación de control sobre la situación, las creencias sobre si nosotros mismos podemos controlar lo que ocurre o si más bien lo que nos pasa depende del entorno, la motivación, las actitudes. Estos ingredientes forman nuestro estilo de afrontamiento, exitoso o ineficaz. En función de estos elementos, las estrategias de afrontamiento varían. Veamos las más comunes divididas en 2 tipos: Afrontamiento Activo o Positivo: la premisa fundamental es ver el problema como una OPORTUNIDAD para crecer, para aprender algo de la vida, esto implica: planificar, priorizar, buscar soluciones, concentrar los esfuerzos en aplicar una solución, reinterpretarla positivamente, buscar apoyos. Aplicar la ACEPTACIÓN si no hay solución, autocontrol, confrontación, considerar que tengo control sobre la situación y que voy a resolverla. Todo ello aumenta nuestra confianza y eficacia. Afrontamiento Pasivo o Negativo: la base está en encarar la adversidad como una AMENAZA o daño personal. Huiremos, evitamos encarar el conflicto, lo aplazamos, abandonamos cualquier esfuerzo para afrontarlo, lo delegamos a otra persona, nos distanciamos. En ambas, las emociones juegan un rol importante en nuestro estilo de afrontar, en nuestra percepción de éxito, ya sean negativas –provocando sensación de inutilidad, pesimismo, pasividad- como positivas, generando una visión de autoeficacia orientada al problema, a la acción. Cuando ante un problema nos centramos en las emociones negativas, nos focalizamos más en nosotros mismos y nos creemos incapaces, adoptando en ocasiones el rol de víctima, reforzando aún más nuestra percepción errónea de ineficacia. Vemos, por tanto, como nuestra forma de afrontar los conflictos depende de muchos factores, pero podemos cambiar los que no son adecuados. Sea de manera eficaz o no, conlleva un esfuerzo y unas consecuencias que, si usamos un afrontamiento pasivo puede desembocar en efectos negativos para la salud como ansiedad, estrés o problemas físicos. En cambio, el afrontamiento activo es la forma más saludable para adaptarnos y resolver situaciones, siendo su base el creer que controlamos la situación y tener expectativas positivas, esto fortalece nuestra capacidad para hacerle frente. De esta manera provocamos un efecto positivo en nuestra salud y bienestar. Es importante que cambiemos las formas de afrontamiento negativas para que no produzcan un daño excesivo. En el próximo capítulo abordaremos en detalle el cómo saber si estamos aplicando un afrontamiento adecuado y veremos cómo se puede entrenar el estilo de afrontamiento activo o positivo.

Enfrentar la adversidad, la fatalidad los problemas y los conflictos

Tenemos que aprender a enfrentar la adversidad. Los retos el infortunio y los malos momentos. No es fácil. Y es muy importante aprender a hacerlo con calma.

Como Actuar ante la Adversidad

Esperar a que las cosas mejoren Aprende a disfrutar de lo pequeño Se optimista Disfruta de lo sencillo

Adversity

Ante la dificultad simplifica

MENTALIDAD DE ABUNDANCIA ¿Cómo eliges vivir? ¿Pensando en que todo lo bueno es escaso o pensando que hay abundancia de todo lo que necesitamos?Según la mentalidad que elijas tener, así será tu experiencia. Tener una mentalidad o la otra es una elección consciente. Quizás tu primera creencia viene de tu casa, de cómo tus padres manejaban el tema. Quizás ellos consideraban que nunca había suficiente, que había que conservar y proteger lo que tenían para que nadie se los pudiera sacar. Muchos crecimos pensando que el dinero es escaso y que nunca vendrá a nuestras vidas sino través del esfuerzo. Que los empleos son escasos. Que las oportunidades son escasas. Que la felicidad es escasa. Luego, cuando creces, depende de tí seguir creyendo eso o cambiarlo. La realidad es que la mayoría de las cosas que crees escasas son más que abundantes. Hay miles y miles de millones de dólares, euros, libras esterlinas y lo que te guste dando vueltas por el mundo en forma de billetes, instrumentos financieros, acciones, monedas, bienes. Este dinero puede venir a tu vida si lo dejas fluir, si cambias tu mentalidad de escasez por una de abundancia. El empleo tampoco es escaso: si no puedes ser un empleado, siempre puedes convertirte en jefe de tu propio emprendimiento. Basta con que veas las oportunidades que están a tu alrededor. Las oportunidades abundan, sólo hay que saber verlas. La felicidad también es abundante, ¿o pensabas que la felicidad era sólo ganar la lotería? Cambiando de mentalidad podemos cambiar nuestra visión del mundo. Eso nos abre los ojos a miles de elecciones que antes pensábamos que no teníamos. En El Libro de la Abundancia , John Randolph Price escribió: “Desarrollas una conciencia de prosperidad cambiando tu mente -reemplazando ideas de escasez con ideas de abundancia. Pasa más tiempo cada día pensando en lo que quieres más que en lo que no quieres. Tu no quieres la escasez así que para de hablar de ella”. Y Deepak Chopra en El Camino de la Abundancia nos dice: “El dinero es como la sangre, debe fluir (…). Para que crezca debe fluir. De otra manera se bloquea y como la sangre coagulada, sólo puede causar daño. El dinero es energía de la vida que intercambiamos y usamos como resultado del servicio que damos al universo. Y para hacer que continúe viniendo a nosotros, debemos mantenerlo circulando”. La abundancia de prosperidad y beneficios no es escasa ni favorece más a unos que a otros. El conservar y retener el dinero causa que la abundancia se estanque porque lo hacemos desde la mentalidad de limitación. Es la que nos dice “si gasto mucho hoy, mañana ya no habrá más”. Es como si el sol dijera “hoy voy a brillar menos, no sea que mañana no pueda brillar”. Debemos confiar en que nuestras necesidades siempre son satisfechas y desde allí no tener miedo en soltar la mentalidad de abundancia. Como siempre, esto no significa endeudarte más allá de tus posibilidades ni que salgas ya mismo a comprarte un anillo de diamantes o un Porsche. Comienza a explorar la mentalidad de abundancia de a poco hasta sentirte cómodo y seguro. Conseguir dinero y bienes materiales no son lo más importante ni el fin último de nuestras vidas. Por ejemplo, permítete sentir la mentalidad de abundancia de salud y de paz mental. Para cambiar tu mentalidad puedes tomar muchos caminos. Puedes meditar sobre qué significa la abundancia, tomar cursos sobre abundancia, trabajar con un coach, utilizar herramientas para descubrir la abundancia de cosas positivas que ya existe en tu vida y muchas otras más. No es difícil pero requiere de toda tu atención. ¿Estás dispuesto a considerar que existe otra manera de ver la vida? ¿Estás dispuesto a dejar la mentalidad de escasez y convertirte en un ganador? Nadie ha nacido para fracasar, la riqueza no tiene porque ser una suerte reservada a unos pocos. todos merecemos triunfar en lo que nos propongamos. La clave del éxito está en nuestras manos. Cambiando de mentalidad comenzaremos una vida nueva. Emprender el camino de la prosperidad es una cuestión de decisión. Se trata de cambiar la mentalidad para nuestra relación con el dinero, el trabajo y la riqueza. Y esto se debe a que los preconceptos que rigen nuestra vida suelen estar divorciados de la idea de ganar dinero. Aún más, constituyen el obstáculo que limita nuestras posibilidades de triunfar. Usted puede decirles adiós a sus deudas, a los sacrificios, a las penurias económicas, si pero debe estar decidido a cambiar. Para lograrlo, sólo necesitará mentalizarse. LA FUENTE DE LA ABUNDANCIA El primer concepto que debe mentalizarse expresa lo siguiente: En el Universo existe una sola Fuente. Todo lo que tenemos proviene de ella. La Fuente es infinita, abundante, permanente e incondicional y nos provee absolutamente de todo lo que anhelamos y necesitamos. Esa Fuente es Dios. El primer obstáculo que entorpece el camino hacia la prosperidad es la creencia de que nuestro trabajo es la única fuente de nuestros ingresos. Si empezamos a reconocer que la Fuente de todo lo que existe es una sola, es Dios, y que El mismo nos provee de todo lo que necesitamos y en forma abundante, entonces nuestra percepción del mundo cambiará.Busque un lugar tranquilo, donde pueda realizar esta meditación breve. Imagínese que camina por una playa y va hasta el lugar justo donde rompen las olas. Usted lleva un recipiente para recoger agua del océano. Concéntrese en el recipiente. Visualícelo. Inclínese y recoja toda el agua que pueda. A continuación, abra los ojos. El océano representa la abundancia del Universo. El recipiente representa la porción que está tomando del mismo. ¿Cuál fue su recipiente? ¿Una taza, una copa? Cuanto más chico es el recipiente, más pobre es la capacidad de aceptar la abundancia del Universo. Para lograr la prosperidad es meditar acerca de las ideas equivocadas. Lo que obtenemos del Universo nace de un deseo original Cuando deseamos algo, ponemos en marcha los mecanismos de la creación que llevan a la manifestación del objeto deseado. Realice una lista de todos sus deseos. Escriba los objetos, viajes, situaciones, todo aquello que anhela, de una manera aleatoria y sin orden de importancia. Luego, siéntese cómodamente en una silla con la espalda derecha. Relájese y concentre sus pensamientos en lo que acaba de hacer. Preguntese lo siguiente: De la lista de deseos que he escrito, ¿cuáles son los deseos que verdaderamente me llevarán a ser feliz? Escuche la respuesta. No espere escuchar palabras, sino sensaciones. A continuación, vuelva a escribir su lista de deseos, pero ahora deberá respetar el orden de importancia. Elija el número uno, luego el dos, y así hasta completar una lista de diez deseos. En ningún momento debe pensar cómo lograr lo que quiere. LA ACEPTACIÓN Lo que obtenemos en la vida depende de nuestro grado de aceptación. Internamente, aceptarnos o rechazamos lo que el Universo nos ofrece. Dentro de nosotros existe una voz que determina hasta dónde somos merecedores y hasta dónde no. Esa voz determina, incluso, la cantidad de dinero que uno es capaz de aceptar. Si quiere saber qué está aceptando internamente y qué no, sólo tiene que ver lo que tiene a su alrededor. Si acepta el amor que merece, entonces tendrá una pareja feliz. Si acepta el dinero que le corresponde, entonces vivirá en la abundancia. Esta práctica, que le permitirá extender su aura, se realiza en dos etapas. 1. Extienda sus brazos hacia arriba y mantenga las manos abiertas, listas para recibir. En voz alta, afirme: Estoy abierto y receptivo a todo lo bueno para mí. A partir de hoy acepto todo el amor, el dinero, la salud… (acepte aquello que verdaderamente quiere recibir) que me merezco y lo acepto todo ahora mismo. Gracias, Padre, por concederme todo lo que necesito. 2. En la segunda parte usted debe ejercitar su capacidad de aceptar la abundancia. Su sueldo actual es la cantidad que internamente ha aceptado. Si quiere aumentar esa cantidad, tiene que elevar esa suma a un nuevo nivel. Elija una cantidad que le parezca racional y aceptable. Piense cuánto le gustaría ganar cada año; elija el número que representa esa ganancia y luego, podremos disfrutar de la prosperidad. Desprograme su mente. Elija el número con criterio. Deberá existir la sensación de que le será posible obtenerlo. Si su ganancia mensual actual de 150.000., es mejor que la aumente gradualmente a 200.000 o a 250.000, y no saltar al millón. Es más fácil ir aumentando progresivamente el nivel de aceptación. LA IMPORTANCIA DE DAR El dinero es energía y, como toda energía, debe mantenerse en circulación. La preocupación por las deudas, las cuentas por pagar, la posibilidad de quedarse con poco o nada de dinero, generan pensamientos muy negativos que propician conductas mezquinas. Una ley básica del Universo afirma que todo aquello que se quiere recibir primero hay que darlo. Si no está recibiendo es porque no está dando. Hoy propóngase hacer un regalo a cada persona que encuentre en su camino. Ese regalo puede tener forma material, por ejemplo, una flor, una tarjeta, etc.. puede ser una frase de reconocimiento, una palabra de aliento, una oración, etc. O puede darse en forma mental: un pensamiento positivo para el otro, una bendición, etc. Cualquiera que sea la forma más apropiada para su caso, comience a dar. DESCUBRA SU TALENTO Cada uno de nosotros ha venido al planeta a cumplir una función. Cada vez que está cumpliendo su función, es decir, utilizando su talento único, el Universo lo sustenta. ¿En qué área sobresale? Hay una fórmula para detectar cuál o cuáles son las actividades que ha venido a desempeñar en el planeta: la pérdida de la noción del tiempo. Cada vez que se encuentre envuelto en una actividad y la hora pasa muy rápidamente; cuando dice “el tiempo vuela”, es porque está utilizando su talento único. Esa actividad puede ser de tipo intelectual, empresarial, deportiva o de cualquier otra índole. Si siente una gran pasión por pintar, pinte. No se cuestione si va a vender sus cuadros o no. Sólo pinte, exprese aquello que necesita expresar. El Universo lo sustentará y el dinero vendrá. ¿CÓMO PROGRESAR? Cuando pensamos en progresar es inevitable pensar en cambiar de trabajo o modificar el actual. Antes de empezar el proceso de cambio debe analizar y reconocer que su actividad actual es el resultado de su programación interna. Si no está realizando un trabajo que lo haga feliz, es porque internamente no asocia su felicidad con el trabajo. ¿Usted acepta y agradece lo que el Universo le brinda? Si está satisfecho con su ocupación laboral, entonces sólo tendrá que concentrarse en mejorarla. Si no está satisfecho, lo primero es renunciar al patrón mental que lo ata a dicho trabajo. Repita la frase: Renuncio a seguir insatisfecho. Renuncio a cualquier idea de sacrificio y dificultad. Renuncio al modelo mental que hasta ahora limitaba mi vida. A partir de hoy eligo vivir en la abundancia. HAY QUE CONCENTRARSE Para poder prosperar, tiene que aprender a focalizar sus deseos y objetivos y a concentrarse sólo en las cosas y personas que le hacen bien. Concéntrese en lo realmente importante. Empiece por deshacerse de todo aquello que no necesita. Este ejercicio lo ayudará. • Ordene su ropero. Seguramente, guarda muchas prendas que no utiliza y que debe hacer circular. Saque fuera de su casa las cosas que le recuerden situaciones difíciles del pasado. • Preste atención a los aparatos electrodomésticos. ¿Tiene en su casa objetos que no funcionan? Ellos reflejan que su vida “no funciona”. Tiene dos opciones: si puede, repárelos. De lo contrario, véndalos o tírelos. • Chequee las lámparas y bombitas. No es bueno tener bombitas quemadas. Devuelva la “luz” a su hogar, reemplazando los focos viejos por nuevos. REPARE SUS ERRORES La idea de haber perjudicado a alguien en el pasado no le permitirá prosperar nunca. Si tiene la posibilidad de reparar el daño que alguna vez ha causado, hágalo sin demoras. • Si a quien dañó fue a una persona, llámela o escríbale una carta expresando su arrepentimiento. Si es una institución, empresa o negocio, también. Al principio, sentirá una gran incomodidad con la sola idea de tener que pedir disculpas. Es probable que su ego se sienta humillado y en rebeldía con esto. Sin embargo, si puede vencer esta resistencia inicial y pide perdón, sentirá un gran alivio interior que le permitirá proyectarse hacia el futuro. • Si ya no tiene posibilidad física de hablar .o comunicarse con las personas o instituciones que alguna vez ha perjudicado, entonces puede hacerlo mentalmente. Pida perdón, exprese su arrepentimiento. AGRADECIMIENTO Existe un principio metafísico que nos enseña a obtener más bienes materiales y un grado mayor de felicidad general. Este principio mágico es el agradecimiento. Cuando uno agradece de corazón que tiene hoy, automáticamente el Universo comienza a proveer más, porque el agradecimiento acelera el proceso de expansión. Bendiga su cama, los muebles del cuarto, la ropa que viste, todo lo que tiene por sencillo y humilde que sea. Absolutamente todo lo que posea o utilice en este momento y que es motivo de goce. Agradezca a las personas que lo están ayudando hoy. O vuelva a dar las gracias por favores recibidos antes. Manifieste su agradecimiento con sinceridad y amor. Agradezca y bendiga su trabajo, su familia y su salud. TENER PROSPERIDAD Practique este ritual, que se hace siempre durante la Luna Creciente. Ritual de la Abundancia Necesitará incienso, una vela (blanca o amarilla), una pirámide de cristal o cualquier amuleto con su gema preferida y un vaso con agua. Elija una habitación tranquila de su casa y encienda el incienso para purificar el aire. A continuación, prenda la vela y siéntese en el piso, coloque a su derecha el vaso con agua para simbolizar el equilibrio y la purificación emocional y a su izquierda, ubique el amuleto con el cristal que lo pone en contacto con la tierra. Después de reunir simbólicamente los cuatro elementos (Fuego, Tierra, Aire y Agua) frente a usted, tiene que hacer uso de su poder creador. Va a decretar en voz alta y con firmeza lo siguiente: En este instante, cuando se reúnen frente a mí distintas creaciones del Universo, elijo conectarme con la corriente eterna de la prosperidad. Llamo al Fuego, la Tierra, el Aire y el Agua para que manifiesten ante mí toda la abundancia de la Vida. Todo lo que necesito viene a mí fácilmente, en el momento justo y necesario. Doy gracias por todo lo que se me ha concedido hasta hoy, y también agradezco todo lo que se me concede desde este instante porque se que es mucho y abundante. Así será. PARA LLAMAR AL ÉXITO • Elija una casa o apartamento pequeño para vivir. • Organice las tareas del hogar para hacerlas en menos tiempo. • Evite llenarse de posesiones. • Libérese de objetos y actividades que representen un esfuerzo añadido. • No se llene de plantas que necesiten atención diaria. • Realice todas las compras para el hogar en un solo lugar. • Compre sólo lo que usa. •Cancele servicios que no necesita. • Sea creativo para adornar el hogar o elegir su ropa. • No comience tareas que sepa que no va a poder finalizar. • Encuentre un pasatiempo que le dé satisfacciones. • Quite todo tipo de electrodomésticos o muebles que no necesite. • Trate de trabajar cerca de su casa. • Aprenda a disfrutar de la actividad que realiza. • No derroche dinero en artículos que no necesita. • Reduzca su vida social, concentrese en personas que le hacen bien. • Evite asistir a las reuniones familiares • Modifique sus hábitos. Mejore sus hábitos Coma y beba aquello que es bueno para su organismo. Haga una cosa cada vez. Despréndase de la ropa que no usa. Regale las revistas, libros o discos que ya no vaya a leer o escuchar. Aprenda a decir que no sin tener que inventar excusas. Aprenda a decir que sí y a pedir claramente lo que quiere. Camine todas las veces que pueda. Acuéstese un poco más temprano. No lea, mire o escuche artículos o programas que lo llenen de preocupación. Elija todo lo que le gusta y disfrute de ello. Conéctese con la naturaleza y simplifique su vida todo lo que pueda.

Reaccionar bien en la dificultad

Esa es la clave de la mejora saber reaccionar muy bien en los momentos muy difíciles!!!! Para entender qué son los trastornos de ansiedad hay que pensar primero en la normalidad. Hay que pensar que todas las personas tienen capacidad para reaccionar con ansiedad, porque se trata de una respuesta emocional. Después podremos entender mejor el trastorno de ansiedad como una patología, como un exceso en la frecuencia, intensidad, duración, etc. de la respuesta de ansiedad, o simplemente como una respuesta inadecuada a las demandas de la situación. EMOCIONES Las emociones son reacciones que se vivencian como una fuerte conmoción del estado de ánimo o estado afectivo. Esta reacción suele tener un marcado acento placentero o desagradable y va acompañada por la percepción de cambios orgánicos, o corporales, a veces muy intensos (experiencia emocional). Los cambios corporales se caracterizan, por una elevada activación fisiológica, especialmente del sistema nervioso autónomo (sudoración excesiva, aumento de tasa cardiaca, etc.) y del sistema nervioso somático (tensión muscular), aunque también se activan otros sistemas (hormonal, inmune, etc.) Esta reacción puede reflejarse también en expresiones faciales típicas, fácilmente identificables por cualquier observador externo (expresiones de alegría, tristeza, miedo, enfado, etc.), así como en otras conductas motoras también observables, como algunos movimientos, posturas, cambios de voz, etc. Por lo general, las emociones surgen como reacción a una situación estimular concreta, sin embargo, también puede provocarlas algún tipo de información interna del propio individuo, tales como: recuerdos, información propioceptiva (sensaciones), etc. La interpretación de una situación determinada no es igual para todos los individuos, ni siquiera a veces para el mismo individuo en diferentes momentos. De cómo se interprete dicha situación dependerá el que surja o no alguna emoción, así como si la emoción será positiva (placentera) o negativa (desagradable). La ansiedad es una emoción natural, presente en todos los humanos, que resulta muy adaptativa pues nos pone en alerta ante una posible amenaza; sin embargo, a veces se vive como una experiencia desagradable (emoción negativa), especialmente cuando alcanza una elevada intensidad, que se refleja en fuertes cambios somáticos, algunos de los cuales son percibidos por el individuo; además, esta reacción, cuando es muy intensa, puede provocar una pérdida de control sobre nuestra conducta normal. [Ver más información sobre qué es la ansiedad ] La actividad cognitiva está relacionada con la activación fisiológica. Al evaluar cognitivamente las consecuencias de una situación, se produce un incremento de la activación fisiológica. Hay muchas situaciones que generan ansiedad. Por ejemplo, ver una película de suspense nos pone en alerta y nos activa. En la vida cotidiana, las situaciones ambiguas, sin resultado cierto, también nos activan y nos ponen en alerta. Estos cambios son normales en todos los individuos, aunque existen diferencias individuales en la intensidad de las respuestas fisiológicas provocadas por un mismo estímulo. [Ver más información sobre diferencias individuales en las manifestaciones de ansiedad ] Cambios fisiológicos intensos no tienen porqué ser patológicos, sino que por lo general se consideran respuestas adaptativas del individuo a las demandas de la situación. Una persona que está muy activada en un examen o cuando habla en público no debería extrañarse en principio, pues necesita más recursos energéticos, más atención, en definitiva más recursos de afrontamiento que si estuviera tranquilamente descansando. Esta mayor actividad fisiológica hasta cierto punto es normal, aunque pueda ser interpretada como un peligro por algunas personas. Ahora bien, en algunos individuos las respuestas fisiológicas muy intensas llegan a hacerse crónicas, es decir pueden llegar a mantenerse por un espacio excesivo de tiempo. Para entender lo que sucede con una metáfora podríamos decir que tales individuos van muy acelerados todo el tiempo, lo cual implica más gasto energético, dificultades para descansar, malestar, e incluso la posibilidad de que algo falle. Podríamos decir que una alta activación fisiológica, producida por situaciones que generan ansiedad, en principio no es patológica, pero si su intensidad es excesiva y crónica (se mantiene en el tiempo) puede afectar a la salud. Por ejemplo, la tensión muscular, por lo general, es más alta en aquellas situaciones en las que necesitamos estar activos y dar una respuesta rápida o enérgica ante las demandas de la situación. Pero una persona que estudia todos los días ocho horas un examen de oposición para conseguir un empleo (un examen en el que se juega mucho), puede acumular día tras días demasiada tensión en el cuello, hombros, espalda, músculos frontales, etc., lo que puede provocar, en primer lugar dolor, y en segundo lugar una contractura muscular. Otro ejemplo: una persona que discute mucho con su pareja, o con su jefe, que permanece después mucho tiempo enojado, dándole vueltas a la discusión, a lo que dijo, a lo que debió decir, a lo que debía hacer, etc., permanece mucho tiempo en tensión, pero no resuelve esta tensión hablando, puede alcanzar altos niveles de presión arterial. Los pacientes hipertensos tienen mayores puntuaciones en las pruebas que evalúan ira interna (ira dirigida hacia dentro, no expresada, rumiaciones, etc.) El estudio de la patología de los sistemas fisiológicos que se activan en la emoción se inicia en los años 50. Se supone que los trastornos psicosomáticos o psicofisiológicos (como algunos dolores de cabeza, o de espalda, algunas arritmias, los tipos de hipertensión arterial más frecuentes -hipertensión esencial-, algunas molestias gástricas, etc.) podrían estar producidos por un exceso en la intensidad y frecuencia de la activación de las respuestas fisiológicas del sistema que sufre la lesión o disfunción (cardiovascular, respiratorio, etc.) Para explicar estas disfunciones orgánicas que cursan con niveles altos de ansiedad, podríamos decir que se trata de una disfunción de un sistema orgánico (gástrico, respiratorio, cardiovascular, motor, etc.) que está trabajando en exceso y mantiene esta actividad demasiado tiempo. A su vez, el trastorno orgánico produce malestar psicológico, produce más ansiedad y, por lo tanto, un aumento de la actividad de ese sistema, aumentando así la probabilidad de desarrollar y mantener en mayor grado esta disfunción orgánica. En la clínica psicológica podemos encontrar personas que sufren arritmias, dolor crónico, contracturas musculares, asma, trastornos gástricos, trastornos dermatológicos, etc. ¿Por qué si se trata de trastornos físicos están en la consulta psicológica? Porque presentan niveles muy altos de ansiedad que hay que tratar también. La ansiedad está relacionada no sólo con los trastornos psicofisiológicos, sino también con otros trastornos físicos, tal es el caso de algunos trastornos del sistema inmune (cáncer, artritis reumatoide, etc.), o en algunas dolencias crónicas. Pero, a su vez, encontramos niveles muy altos de ansiedad en diferentes trastornos mentales, especialmente los llamados "trastornos de ansiedad". [Ver más información sobre los trastornos asociados con altos niveles de ansiedad ] Las expresiones afectivas positivas facilitan la comunicación, mientras que las expresiones emocionales negativas provocan distancia y sirven para anunciar un malestar e incluso un posible ataque. Las principales formas de expresión emocional (la sonrisa, el llanto, las expresiones faciales de alegría, tristeza, miedo, etc.) son universales en las distintas culturas. Cualquier individuo sano puede percibir si otro individuo de su grupo, e incluso de otra cultura, está alegre, enfadado, triste, o siente miedo. Todos los individuos estamos nerviosos (ansiosos) en múltiples ocasiones, sin embargo generalmente intentamos ocultarlo. Digamos que no está bien visto mostrar enfado, tristeza, miedo, tensión, pérdida de control emocional, etc. Algunas personas sienten mucho temor ante la posibilidad de que los demás perciban sus manifestaciones de ansiedad. Estas personas suelen presentar altas puntuaciones en los inventarios que evalúan ansiedad de evaluación. E incluso algunos llegan a desarrollar una verdadera fobia social, evitando las situaciones sociales, por la ansiedad que les provocan, al estar pensando constantemente (cuando se encuentran en este tipo de situaciones) que su comportamiento no es adecuado, hacen el ridículo, etc. [Ver más información sobre la fobia social ] También la expresión de emociones está relacionado con la salud: se ha encontrado a veces que los individuos más expresivos gozan de mejor salud, mientras que los individuos que expresan menos sus emociones enferman con mayor frecuencia. La reacción intensa (aguda) de ansiedad no siempre es patológica, sino que en la mayor parte de las ocasiones puede ser muy adaptativa. Por ejemplo: si la situación que la provoca requiere una fuerte reacción de alarma que nos prepare para la acción (si se nos exige una gran concentración en una tarea para la que se necesitan muchos recursos de la atención), o si requiere una gran activación fisiológica (porque necesitamos tensar más los músculos, bombear más sangre, más oxígeno, etc.), dicha reacción de ansiedad nos ayudará a responder mejor ante las demandas de esta situación. La ansiedad está presente no sólo en algunas enfermedades físicas, sino también en muchos trastornos mentales. Así encontramos muchos síntomas de ansiedad en los trastornos del estado de ánimo (depresión mayor, distimia, etc.), en las adicciones (tabaco, alcohol, cafeína, derivados del cannabis, cocaína, heroína, etc.), en los trastornos de alimentación (anorexia, bulimia), en los trastornos del sueño, en los trastornos sexuales, en los trastornos del control de impulsos (juego patológico, tricotilomanía, etc.), en los trastorno somatomorfos (hipocondría, somatización, conversión, etc.), y por supuesto, cómo no, en los llamados "trastornos de ansiedad". Más de un 15% de la población general llega a sufrir alguna vez a lo largo de su vida algún trastorno de ansiedad, que consiste en una serie de reacciones (a nivel cognitivo, fisiológico y motor) demasiado intensas, o demasiado frecuentes, o simplemente poco ajustadas a la situación en que se encuentra el individuo. Estas manifestaciones llegan a ser patológicas en muchos casos, dificultando la vida normal de estas personas, o haciéndoles sentir experiencias muy desagradables en algunas situaciones. Los síntomas de ansiedad alcanzan niveles muy elevados en personas que sufren uno o varios trastornos de ansiedad. La mayor parte de los pacientes sufren dos o más de estos trastornos al mismo tiempo. Sólo un tercio de los pacientes con trastornos de ansiedad es diagnosticado de un único trastorno de ansiedad. [Ver las Preguntas y Respuestas Frecuentes sobre los Trastornos de Ansiedad ] Las personas sin un trastorno de ansiedad pueden experimentar síntomas similares a las personas que sufren algún trastorno de ansiedad. Las manifestaciones de ansiedad o síntomas más frecuentes son: 1. A nivel cognitivo-subjetivo: preocupación, temor, inseguridad, dificultad para decidir, miedo, pensamientos negativos sobre uno mismo pensamientos negativos sobre nuestra actuación ante los otros, temor a que se den cuenta de nuestras dificultades, temor a la pérdida del control, dificultades para pensar, estudiar, o concentrarse, etc. 2. A nivel fisiológico: sudoración, tensión muscular, palpitaciones, taquicardia, temblor, molestias en el estómago, otras molestias gástricas, dificultades respiratorias, sequedad de boca, dificultades para tragar, dolores de cabeza, mareo, náuseas, molestias en el estómago, tiritar, etc. 3. A nivel motor u observable: evitación de situaciones temidas, fumar, comer o beber en exceso, intranquilidad motora (movimientos repetitivos, rascarse, tocarse, etc.), ir de un lado para otro sin una finalidad concreta, tartamudear, llorar, quedarse paralizado, etc. En muchos casos, la ansiedad de una persona está provocada por sus propias manifestaciones de ansiedad: se tiene mucho miedo de la experiencia desagradable de ansiedad, pero este temor produce la ansiedad (de manera que es un círculo vicioso). Existen unos criterios prácticamente universales para determinar si el comportamiento de una persona cabe diagnosticarlo como un trastorno de ansiedad. Estos criterios están recogidos en las dos clasificaciones de trastornos mentales (o psicopatológicos) más importantes: DSM-IV TR (Asociación de Psiquiatras Americanos, APA) ICD-10 (Organización Mundial de la Salud, OMS) Si echamos un vistazo a ambas clasificaciones encontramos que los criterios para diagnosticar un trastorno de ansiedad son similares. Los trastornos de ansiedad no se diferencian entre sí mucho por las manifestaciones o respuestas de ansiedad, sino que más bien se encuentran diferencias entre dichos trastornos ligadas a las áreas situacionales en las que los sujetos con diferentes trastornos de ansiedad presentan dificultades o altos niveles de ansiedad. Así, por ejemplo, los individuos con fobia social presentan diferencias con los sujetos que padecen ansiedad generalizada en las situaciones sociales, más que en la intensidad global de sus síntomas de ansiedad. Dado el alto número de personas que padecen este tipo de trastornos y la escasez de información que existe sobre los mismos, tanto en el gran público como a veces en los profesionales de la salud, se cuentan por miles las consultas que recibimos en nuestro sitio web. Con fines didácticos hemos incluido una sección de casos seleccionados, con los pretendemos ilustrar las dificultades que presentan las personas que padecen este tipo de trastornos. [Ver más información sobre Casos Seleccionados ]

Pilar Jerico: Ser un Héroe cada día

LIBERA EL HEROE QUE HAY EN TI 15 junio, 2010 Normalmente si nos hablan de un héroes nos imaginamos a Super Man, Batman, Spiderman y tantos otros con mallas y que son capaces de hacer cosas prácticamente imposible para el resto de seres humanos, pero siguiendo con los post anteriores y con Pilar Jericó, se nos plantea la existencia de otro tipo de héroes, denominados por Pilar en su libro como “Héroes Cotidianos”. Anteriormente ya definimos el miedo, y los problemas que conlleva padecer miedo en determinadas situaciones, así que ahora vamos a hablar de los que se sobreponen, luchan y ganan a sus miedos. Definamos el camino a seguir para convertirse en un héroe cotidiano, o como dice el libro “las etapas de la senda” LA LLAMADA DE LA AVENTURA El primer reto o el primer paso que hay que dar es “atender la llamada de la aventura”, y es que la vida está llena de aventuras, esto es dejar de vivir agobiado, resignado y encerrado en el “minimundo seguro” así que hay que aceptar que la vida está llena de retos que si los aceptamos nos van a abrir puertas hacia la realización personal y incertidumbres ya que no se puede tener el control absoluto. EL MIEDO Y LA NEGACIÓN El siguiente reto que nos encontramos en la vida es vencer el miedo, pero por el camino fácil de negar la existencia del miedo, el primer paso para vencerlo es reconocer que existe, luego mirarlo a la cara y sobreponernos dejando atrás excusas, pero , ojo, que no es fácil, ya que los seres humanos tenemos mecanismos de autoprotección, que nos hacen engañarnos a nosotros mismos (vemos, oímos y sentimos lo que queremos en cada caso) para protegernos de situaciones desagradables a corto plazo, aunque a largo nos conduzcan a una situación más favorable. Lo importante es mirar más allá del miedo y darse cuenta de cómo nos limita y pensar si en realidad tiene sentido, o simplemente si es tan duro como a mi parece. Reconociendo el miedo, dejando atrás excusas, mirándonos en los ojos de los demás y reflexionando sobre nosotros mismos podremos pasar a la siguiente etapa. EL DESIERTO Y LA NOCHE OSCURA En esta etapa se habla de “La Sombra Personal” referido a los miedos o los fantasmas del pasado, zonas sin explorar de nuestro interior. Cada uno tenemos nuestras sombras, que pueden ser situaciones de las huimos, conflictos en nuestras relaciones, comentarios del pasado… y la calve está en “autoexplorarnos”, en cruzar el punto de no retorno hasta conseguir librarse de nuestros fantasmas y poder tomar decisiones sin condicionantes. Esto se simboliza en una travesía por el desierto, que se inicia en la noche más profunda que se puede imaginar, en la que no se ve ningún tipo de luz y hay que seguir avanzando hasta llegar a ver la luz. Algunas veces este camino se hace más difícil que otras, se puede hacer andando, en coche, con agua, sin agua… Esta etapa es la más complicada, pero hay que tener la certeza de que el desierto se atraviesa. EXPLORAR UNA NUEVA REALIDAD Como ya hemos dicho en la etapa anterior, una vez atravesado el desierto y dejado atrás los fantasmas podemos tomar decisiones, es el momento de empezar otra vez desde la libertad, ya nos aceptamos como somos, nos queremos, nos podemos relacionar con nuestro entorno sin problemas, somos quien queremos ser, y vamos a ir a donde queremos ir, buscar nuevos objetivos, empezar a soñar y en fin , conseguir pequeñas, o grandes victorias personales. ADQUIRIR NUEVOS RECURSOS PERSONALES El reto de esta etapa es adquirir nuevos hábitos, y recursos personales, con el fin de desenvolverse mejor en las nuevas realidades a las que nos enfrentamos. Los hábitos a los que se refiere son entre otros pensar en positivo, ser optimista, realizar acciones que nos ayuden a realizarnos, reflexionar sobre nosotros, gestionar el tiempo, establecer y cumplir compromisos con los demás y con nosotros mismos… Esta etapa va en la línea de otro libro también interesante (demasiado extenso a mi modo de ver) que se llama “Los 7 hábitos de las personas altamente eficientes” de Stephen Covey, que al final viene a decir también que tomemos las riendas de nuestra viva, siendo responsables de nuestros actos, estableciendo prioridades, aumentando nuestro circulo de influencia, buscando relaciones en las que todos ganen (o que nadie pierda) y reflexionar un ratito a diario sobre como lo estamos haciendo. Al final y para concluir la aventura, nos reencontramos con la sombra, pero ahora estamos mucho más preparados, y ese reencuentro la sobra deja de existir, somo completamente libres, “SOMOS UNOS HEROES” Al final de la senda somos los héroes de nuestra vida, cada uno de la suya, puede que sin grandes logro a los ojos de los demás, pero si miramos en nuestro interior encontraremos los beneficios de seguir la senda.

Entender a los demás

Gran parte de las discusiones de pareja se enredan en lo mismo. No importa la materia real del desencuentro, normalmente todo gira en torno a la empatía que se percibe de uno y otro lado, y ni siquiera la empatía real, sino cómo se ha expresado ésta. Los hombres se encuentran satisfechos cuando su pareja comparte su felicidad. Las mujeres, cuando los hombres muestran su frustración y su malestar. Son las conclusiones a las que ha llegado un estudio dirigido por la doctora Shiri Cohen, de la Harvard Medical School, que busca entender los mecanismos de la empatía en la pareja. La investigación revela la importancia que tiene compartir los sentimientos en una relación de pareja, ya sean positivos o negativos, y no sólo compartirlos, sino ser capaces de que nuestra pareja entienda cómo nos sentimos realmente. La novedad reside, no obstante, en la diferencia de género que parece existir a la hora de percibir los sentimientos. No es complicado entender por qué los hombres están satisfechos al ver a sus parejas felices, pero parece más difícil entender por qué a las mujeres les gusta ver a su pareja expresar su descontento. La percepción es la clave El estudio, publicado recientemente en el Journal of Family Psychology, recoge las respuestas obtenidas en entrevistas a 156 parejas heterosexuales a las que se pedía que recordarán incidentes en su relación que acabaron en un enfado y cómo reaccionaron a éste. La investigación muestra cómo las mujeres tienden a querer involucrarse en los problemas, por lo que están más satisfechas cuando ven que su pareja está molesta. Cuando un hombre comparte sus sentimientos negativos con su compañera, ésta interpreta su iniciativa como una señal positiva para la relación, porque lo perciben como un indicativo de que confían en su habilidad para solucionar el conflicto. Los hombres entienden exactamente lo contrario cuando sus parejas comparten sentimientos negativos: lo ven como una amenaza a la relación. Su razonamiento es más simplista, se sienten satisfechos cuando su pareja expresa felicidad. Ambos géneros comparten la percepción de que la satisfacción de una pareja depende en gran medida de la empatía de sus compañeros, pero la satisfacción de las mujeres está más fuertemente relacionada con la percepción de que sus parejas están tratando de entender sus emociones negativas que con la pericia real de los hombres para entender esas emociones. Canalizando el deseo de conectar Las conclusiones del estudio son complementarias a otras investigaciones al respecto. Los hombres tienden a desconectar cuando aparecen aspectos negativos. Las mujeres, por el contrario, prefieren lidiar con los problemas y hablan de sus angustias más abiertamente. Se trata de un modo de canalizar el deseo de afiliación, que es mayor en las mujeres cuando experimentan sentimientos negativos. Algunos investigadores sugieren también que las mujeres podrían tener la necesidad de sentir que sus compañeros permanecen atentos y cerca de ellas, aunque se sientan enfadados y molestos.

Mario Alonso Puig

Cambiar y mejorarnos es un reto. Las personas nos cuesta asumir que tenemos que cambiar El reto de asumir la necesidad de cambiar es esencial. Hay que saltar de lo malo conocido a lo mejor.
“Los héroes cotidianos” Ser humildes para aprender la verdad No nos atasquemos en no saber. Valoremos lo que tenemos Estamos preparados Claves para recorrer las aventuras Pilar Jericó explica que el camino que deben recorrer los héroes cotidianos está plagado de retos, y para enfrentar los desafíos aconseja: •Aceptar que la incertidumbre forma parte de la vida. •Olvidarse de buscar el control absoluto de las cosas. •No vivir angustiado por lo que pueda ocurrir. •No resignarse. Esa es la muerte de cualquier llamada de aventura. •Darse permiso para explorar otras realidades. •Comprender que cada dificultad es una invitación a revisar los propios principios. La negación impide aceptar la realidad La autora sostiene que los principales obstáculos que impiden avanzar en la vida son el miedo y la negación. Según Jericó, el reto está en no negar ni el miedo ni aquello que duele, en confrontarse con uno mismo y en estar dispuesto a dar el paso para afrontar los desafíos. Para terminar con la negación, la especialista da una serie de consejos: •Desnúdate ante la negación y las excusas; sé honesto contigo. •Cuestiona tu mapa mental y atrévete a ponerte en la piel de otras personas o de las circunstancias que te duelen. •Indaga sobre los beneficios que te aporta el miedo y en qué se esconde la ira. •Atrévete a escuchar las opiniones de los otros. •Desmitifica el miedo y sus consecuencias. Quién es Pilar Jericó Ella define sus gustos: “Me gusta leer, escribir, hacer submarinismo, viajar y disfrutar de una buena conversación con amigos”. Es doctora en Organización de Empresas y licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha realizado estudios en Harvard University y en la UCLA (Estados Unidos). Es pionera en el análisis del talento y el impacto del miedo en el desarrollo empresarial, en España y Latinoamérica. Miembro del Top Ten Management Spain, ha ganado el premio Manager Forum Speaker 2009. Su NoMiedo en la empresa y en la vida es uno de los libros de management más vendidos en España (150.000 ejemplares). ¿Será que todos llevamos un Superman adentro nuestro? Pilar Jericó sostiene que la mayoría de las personas no conoce a fondo su potencial y que ser conscientes de ello es clave para salir adelante en momentos de crisis econó- micas o afectivas. Aquí, la escritora española explica cómo superar los propios temores sin morir en el intento. Descubre el valor que llevas dentro e intenta ser el propio héroe de tu vida”. Esto es lo que propone la española Pilar Jericó, doctora en Organización de Empresas, economista y pionera en el análisis del talento y el impacto del miedo en el desarrollo empresarial. Autora de varios libros exitosos entre los que se encuentran La nueva gestión del talento: construyendo compromiso (2008), NoMiedo en la empresa y en la vida (2006) y Gestión del talento (2001), Jericó sostiene que a lo largo de su trayectoria empresarial observó que la mayoría de las personas no sabían superar sus temores. Esto la motivó a explorar en el mundo de las organizaciones y se dio cuenta de que para salir adelante en momentos de crisis económicas o afectivas, la solución es apelar al héroe cotidiano que todos llevamos dentro. Así nació su última obra, Héroes cotidianos. Descubre el valor que llevas dentro. Enamorada de ese concepto, la autora asegura que la mayoría de las personas no son conscientes del potencial que tienen, y afirma que hay que superar la negación y el miedo para atravesar los desiertos y aprender a crear una nueva realidad de uno mismo. –¿Cómo surgió el concepto de héroes cotidianos? –Cuando empecé a trabajar en el mundo empresarial, observé que las personas no sabían cómo superar sus miedos y todos transitaban etapas muy similares. Esta experiencia me ayudó a comprender que había un patrón de comportamiento y que ante el miedo, las dificultades y los retos, las personas nos servimos de unas pautas muy similares para afrontarlos: apelando al héroe que todos llevamos dentro. –¿Todos podemos convertirnos en héroes cotidianos? –Sí, sin ninguna duda, todos tenemos el potencial de ser héroes cotidianos. Es una cuestión de actitud, porque el héroe no está exento de padecer frustraciones, enfermedades, rupturas sentimentales o decepciones personales. El ser héroe no consiste en conseguir siempre lo que uno quiere, sino en afrontar la vida con actitud de búsqueda, entereza y compromiso, dejando de lado el victimismo. –Usted ha comentado que la cultura latina suele sentirse víctima… –Sí, solemos decir que la culpa es siempre del jefe, del Estado, de los demás, y eso hace que no seamos tan emprendedores como otras sociedades. El reto es desarrollar la parte heroica que todos llevamos dentro y pasar de ser víctimas a ser protagonistas de nuestra propia vida. –¿Cómo se logra eso? –Los hábitos mentales que caracterizan al héroe cotidiano están relacionados con la profunda convicción de sentirse protagonista de su vida, no esperar que otros lo salven, no verse condicionado por planteamientos que lo autoboicoteen. –¿La victimización también tiene sus beneficios? –El sentirse víctima tiene sus “ventajas”, ya que implica no ser responsable de los fracasos, y ese es un sentimiento que paraliza. Para salir de ese lugar hay que analizar las situaciones; si nos ha ido mal, debemos pensar qué parte de responsabilidad hemos tenido. Tenemos que recordar que el error es una oportunidad para la búsqueda. –¿En el ámbito laboral, cómo logramos encontrar a nuestro héroe cotidiano para salir de situaciones difíciles como el despido, por ejemplo? –Primero hay que pensar que no hay ninguna persona exitosa que no haya vivido algún fracaso. El reto consiste en aprender de las malas experiencias. Hay que apoyarse en las personas en quienes confiamos de verdad, buscar referentes y aprender de ellos. En ocasiones, la vida nos enfrenta a situaciones para que podamos aprender de ellas, y lo más importante es que nos preguntemos qué hemos aprendido de todo lo que hemos vivimos. Cuando uno pasa por el desierto y se centra en lo que ha podido aprender, no se lamenta. –¿En qué consiste el paso por el desierto? –No hay ningún héroe sin desierto, porque no hay proceso de transformación que no duela. En todos los desiertos existe una gran belleza y hay un duelo que uno debe atravesar porque, de lo contrario, se convierte en un auténtico villano dentro de sí mismo. El cambio sucede solo cuando superas al villano que llevas dentro, haces que se rinda y logras alcanzar la sabiduría. –¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el héroe cotidiano? –Son las dificultades que te enfrentan al cambio. El héroe cotidiano vive llamadas de aventuras. Yo las denomino “las del cielo” y “las del trueno”. Las primeras son las que buscamos de manera consciente, como formar una nueva relación de pareja, montar un nuevo emprendimiento, tener hijos. Las del trueno son las situaciones insospechadas, como una enfermedad o un fracaso. –¿Cómo hacemos para superarlas? –El reto es no evitar el desierto e interpretar esas llamadas como invitaciones de la vida para conocernos más a nosotros mismos y desarrollar nuestra capacidad heroica. –¿El miedo es un obstáculo para que aparezca el héroe? –Sí, todos tenemos miedo y este suele asociarse a la pérdida de algo que poseemos y no queremos perder, como la salud, el bienestar, el amor o la seguridad. Yo aconsejo indagar sobre los beneficios que aporta el miedo, para desmitificarlo. Al miedo hay que aceptarlo, no prestarle demasiada atención. Lo más importante para superar el miedo es no resignarse, porque esa actitud no nos permite cambiar. –En algunos medios, usted ha mencionado que en América latina se utiliza mucho el miedo… –En el ámbito empresarial, cuando he trabajado en empresas estadounidenses, he notado que los líderes utilizan menos el miedo que los latinos. Aquí es un mecanismo de control; pero si quieres talento dentro de tu empresa, si quieres creatividad, no tiene sentido utilizar el miedo. Hay dos tipos de miedo, uno sano y otro tóxico. Con el tóxico no dejas que florezcan los héroes. –¿Cómo observa al modelo de héroe en la actualidad? –Los héroes siempre han existido y seguirán existiendo porque son referentes de las sociedades. Hay héroes en todos los países y culturas. Yo creo que lo que está en crisis es el modelo tradicional de héroe, el imbatible y que todo lo puede. –¿Cuál es el modelo de héroe cotidiano que usted propone? –Yo creo que hay redefinir el concepto de héroe. Cada pueblo tiene sus propios héroes, pero pienso que los valores de la sociedad están cambiando y ahora necesitamos otros referentes, más cercanos, que nos inspiren y que no sean esclavos del reconocimiento. Necesitamos héroes que sean integradores y que se entreguen a sus noches oscuras para renacer fortalecidos de ellas. –¿Los héroes son frágiles? –Sí, por supuesto. El héroe también tiene un punto frágil. De hecho, termina aceptándolo y descansa en su fragilidad. Aceptas que eres humano y, por lo tanto, que eres frágil y tienes miedo, desiertos y negaciones. –¿Qué sucede con las heroínas? ¿Cree que están relegadas en la sociedad? –Yo creo que este es un mundo en el que necesitamos muchas heroínas con comportamiento femenino porque el mundo está plagado de héroes. La mayoría de las heroínas que están en la historia tienen un comportamiento masculino. –En relación con el país, ¿cuáles cree que son las dificultades para que no surjan nuevos héroes? –Creo que hay héroes cotidianos, pero no les prestamos atención. Estamos más pendientes de los héroes deportivos. Pienso que la invitación es a desarrollar héroes más cercanos. Cuando le preguntamos a la gente quiénes suelen ser sus héroes, hablan de personas cercanas, como la madre, la hermana, el padre, un maestro. Esos son héroes, personas que nos ayudan a dar lo mejor de nosotros mismos.